Manifiesto # 1.

francorojo

EN APOYO A EUGENIO MERINO Y A FAVOR DE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN.

En los últimos meses, tanto la sociedad española como la comunidad artística internacional asisten atónitas al proceso judicial que la Fundación Nacional Francisco Franco (FNFF) ha iniciado contra el artista Eugenio Merino. Dicha Fundación, entre cuyos objetivos se encuentra “difundir el conocimiento de la figura de Francisco Franco en sus dimensiones humana, política y militar, así como de los logros y realizaciones llevadas a cabo por su Régimen”, reclama 18.000 euros de indemnización por daños al honor del dictador al tiempo que tacha el trabajo de Merino de “bodrio artístico”.

La FNFF calificó la obra de Merino «Always Franco» expuesta en la pasada edición de ARCO, como una “ofensa, que caricaturiza al anterior Jefe del estado y que constituye una provocación en toda regla”. Este proceso nos sugiere una doble lectura: por una parte, resulta llamativo que la Fundación que guarda el “legado” de un dictador —que persiguió con dureza el ejercicio de las libertades y a quien pueden atribuirse las penurias vividas por cientos de miles de exiliados y represaliados— pretenda poner obstáculos a la libertad de expresión que salvaguarda la legislación, máxime cuando la propia existencia de esta organización, su sistemática apología del nefasto legado fascista y las ayudas públicas con que financia sus actividades no dejan de resultar sonrojantes en una sociedad que se dice defensora de las libertades.

En segundo lugar, parece impropio de una Fundación de estas características erigirse en juez de una manifestación artística cuando la única aportación estética del Régimen que reivindican fue la destrucción de toda cultura crítica al grito de “muera la intelectualidad traidora”. Da la impresión de que estos tristes acontecimientos sólo pueden suceder en un país como España, incapaz de evaluar con distancia las funestas consecuencias de la dictadura militar que controló el país durante 40 años. Resulta difícil imaginar una fundación Adolf Hitler que persiguiese en Alemania la obra de Gerhard Richter o Maurizzio Cattelan por criticar el nazismo.

Por ello, los abajo firmantes queremos expresar nuestro más firme apoyo a Eugenio Merino, nuestra voluntad de defender la libertad de expresión —en el campo del arte y en cualquier ámbito de la vida social— ante los embates del totalitarismo, así como nuestro más profundo rechazo a los ataques contra las libertades, orquestados por aquellos que hoy representan los valores más abyectos de la historia reciente de España.

Ante el silencio cómplice de la prensa generalista, empeñada en mantener el silencio amnésico con que la transición coartó cualquier intento de pensar críticamente el pasado franquista, queremos denunciar esta perversa artimaña de los herederos del pensamiento franquista e instamos a la sociedad a defender y expandir las libertades civiles.

6 comentarios
  1. Anónimo dijo:

    Acabemos con el fascismo, acabemos con el franquismo.
    Ya va siendo hora

  2. heydrich dijo:

    Gracias por poner todos los nombres, así sabemos quienes serán los próximos en caer. Os queda poco, gracias por la incultura de la que hacéis gala, así es fácil patearos el culete de antifasshhhh ;)

    • Godwin dijo:

      Hay que ser mezquino para confundir la incultura con la valentía. Os estamos esperando. Antifascistas ¡siempre!

  3. José María Sinclair González dijo:

    Lo que Eugenio Merino debe al franquismo -entre otras cosas- es la creación de unas clases medias con educación y cultura (de la que provienen sus papás) capaz de decidir por sí mismas y el propiciar una sociedad democrática que se traga como «Arte» cualquier banalidad que no pasa de vieja provocación. Y más recientemente, el darle una efímera fama que in usar la figura de Franco no habría tenido.

    La comparación con Hitler provoca la risión, hasta un nene de la ESO se preguntaría ¿si Franquito era tan malote porqué murió en su cama y Hitler suicidado en un bunker?

    ¡VIVA LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN!
    (hasta para la rancia FNFF)

    • Anónimo dijo:

      Pero mira que eres bobo.

  4. Anónimo dijo:

    Estoy de acuerdo con la carta, la he firmado, creo que las acciones legales tomadas por la FNFF son ridículas hasta decir basta. Pero comparar a la FNFF con una imaginaria Fundación Nacional Adolf Hitler en Alemania o al bueno de Eugenio Merino con Gerhard Richter me parece bastante ridículo también.

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